Deja de sufrir la enfermedad mental de tu familiar.

Este es un tema que se tratará de manera personalizada en la primera sesión, para tener un protocolo de actuación y herramientas en caso de emergencia.

Las sesiones se pagarán a través del enlace de acceso a la pasarela de pago que encontrarás justo aquí. También podrás abonarlas por bizum al XXXX.

Siempre con 24 horas de antelación como mínimo.

Las sesiones se pueden cancelar con al menos 24 horas de antelación. En este caso se podrán posponer a una nueva fecha disponible, preferentemente en el mismo horario que se viene teniendo. En caso de que se avise con menos de 24 horas de antelación, se cobrará la sesión sin posibilidad de posponerla. 

Es completamente natural que, a lo largo de un proceso terapéutico, surjan dudas, dificultades que creemos no poder superar, emociones que nos producen demasiado dolor, y que esto nos haga pensar en abandonar la terapia. Siendo lo ideal terminar el proceso terapéutico siguiendo el ritmo de cada paciente, si quieres abandonar la terapia, lo único que te pediré es que sea un abandono “con preaviso”. Para que también en esa última sesión te puedas llevar valiosas herramientas y podamos dar el cierre más adecuado según tus circunstancias.

Podemos tener las sesiones en español, inglés, francés y alemán.

Utilizaremos un software específico para sesiones de psicología en formato vídeo llamada, que cumple rigurosamente con todas las normativas de seguridad y protección de datos. No tendrás que descargarte ninguna aplicación, podrás acceder vía web, y utilizarás un usuario y una contraseña que solo tú conocerás.

Las sesiones se pueden grabar, siempre con tu conformidad. Resulta un valor añadido al final de la terapia y un ejercicio terapéutico que contribuye al mantenimiento de los resultados alcanzados, poder visualizar alguna de las sesiones que hubiesen quedado grabadas, por lo que mi recomendación es grabarlas.

Una terapia psicológica es un proceso terapéutico en el que el psicólogo facilita las herramientas y técnicas más adecuadas a cada paciente, con el fin de mejorar su calidad de vida y su bienestar, facilitando que sus comportamientos y pensamientos se alineen con su yo más auténtico.

En una terapia psicológica tratamos aquellos problemas que afectan a la salud mental y bienestar emocional, construyendo una relación terapéutica sólida y segura, donde el individuo encuentre un espacio protector para el desarrollo de todas sus potencialidades.

Para conseguir esta relación terapéutica adecuada a cada paciente, nos basamos en dos pilares fundamentales:

I. Estructura de la relación terapéutica:

• Reglas de obligado cumplimiento: normas y garantías, estableceremos una serie de normas sobre lo que no se puede hacer (no violencia, no sexualización, confidencialidad de la información, acabar la sesión). Aquí nunca harás nada que no quieras hacer. Ya sabes lo que no se puede hacer. Todo lo demás, se puede hacer.
  Objetivo: crecer hacia la autonomía, no ser dependientes de la autoridad (no hay que pedir permiso para las cosas que hay que hacer).
• Contrato terapéutico, dos copias, por escrito, firmadas por paciente y psicóloga.
• Encuadre: para conseguir que el trabajo terapéutico se realice en las mejores condiciones para la consecución de objetivos (sin distracciones, ruidos, etc).

II. Amor: presente en la relación terapéutica, basado en la:

• Confianza. Terapeuta confía en sí mismo, confía en su paciente, el paciente confía en su terapeuta, el paciente confía en sí mismo. Símil mamá-bebé, los cuatro pasos del desarrollo de la confianza del ser humano.
• Otro elemento del amor es el contacto terapéutico, limpio, dirigido al bien del paciente (contacto visual, energético, físico…lo más profundo posible para que el paciente se sienta seguro, tenido en cuenta).
• Respeto. No te diré lo que tienes que hacer, sí acompañarte y protegerte mientras vas dando tus propios pasos. Sin juicio.

Conseguiremos una relación sólida, segura, protectora y amorosa, para que te atrevas a enfrentar y resolver tus propios demonios.